lunes, 20 de julio de 2015

Ciclismo

Cuando un deporte se convierte en una pasión quieres que sea tu forma de vida de una forma u otra, eso es lo que le pasó a Carlos Íñigo Pérez, un joven emprendedor y amante del ciclismo, que montó en 2006 su propio negocio de bicicletas en su municipio de Lora del Río, consciente de la carencia que había en él y en la comarca de una tienda así.
Carlos comenzó sus pasos en este mundo cuando tenía 16 años, momento en el que entra a formar parte de la peña ciclista de Lora del Río y a participar en las competiciones locales y provinciales, siempre acompañado por su padre. Siempre había tenido en mente poder sumistrar a los corredores todo el material que necesitasen para poder competir.



Para adquirir los conocimientos necesarios realizó un curso de mecánica y otro de venta por Internet. «La idea inicial fue la de montar una tienda en Internet, ya que era una forma de ahorrar costes, al mismo tiempo que me daba a conocer en la Red». Sin embargo, las marcas le exigían tener un local físico para poder exponer el material.
Ekonobike que es como se llama esta tienda de bicicletas vende en Internet por todo el territorio nacional pero tambien a paises comoItalia, Portugal o Francia, que son sus principales clientes extranjeros. «Los clientes que tengo son tanto particulares como tiendas porque en España el material sale más económico y suelen comprar aquí, sobre todo Portugal. En España vendemos mucho a País Vasco, Valencia, Barcelona y Madrid», señalaba Carlos Íñigo. En cuanto a la venta en tienda, Ekonobike, que ofrece diferentes servicios, como venta de bicicletas y equipaciones, reparación del material y alimientación para ciclistas, tiene un 60% de las ventas en Lora y el otro tanto por ciento repartido entre Carmona y los pueblos de la Vega del Guadalquivir.
Según nos explicaba su propietario este es un negocio que da para vivir pero no mucho más también porque se trata de una afición algo de lo que la gente puede prescindir en cualquier momento. Actualmente el volumen de venta en Internet y la venta en tienda está equiparada, «antes vendía más por Internet y ahora menos», algo que se debe a que la competencia en la Red ha crecido en los últimos años.
Se trata de un deporte que cuenta con mucha afición en la comarca pero que supone también un gran desembolso para los deportistas que lo practican y es que una bicicleta de montaña gira entorno a los 500-1.000 euros y una de carretera se encuentra entre los 1.000 y los 1.500 euros, precio al que hay que añadir el vestuario y el mantenimiento de los equipos.